Este pilar, integra las enseñanzas y valores de los Pilares 1 y 2. Reconociendo el rol ecológico del fuego y la importancia cultural de este elemento en la cosmovisión de comunidades indígenas y campesinas, así como una herramienta crucial para la gestión del territorio y una respuesta efectiva ante los desafíos de los incendios forestales.
La comprensión y respeto por el fuego como elemento cultural y herramienta de gestión del territorio se alinean con nuestra visión de ser catalizadores de cambio. Visualizamos un futuro donde la gestión del fuego sea una práctica arraigada en la sostenibilidad ambiental y cultural, en lugar de ser vista como una amenaza.
Este pilar nos desafía a reconocer y abordar la dualidad del fuego, no solo como una amenaza, sino como una herramienta que ha sido parte integral de las prácticas culturales y la gestión del territorio durante generaciones. Formular e implementar planes, políticas y proyectos orientados al Manejo Integral del Fuego es un llamado a la acción para preservar y revitalizar estas prácticas.
En esta reflexión, reconocemos que el fuego no solo es un elemento destructivo, sino una herramienta cultural y de gestión del territorio arraigada en las comunidades. Las prácticas ancestrales de quema controlada han sido cruciales para mantener la biodiversidad, prevenir incendios de grandes magnitudes y sostener ecosistemas saludables. Este pilar es nuestro compromiso vivo de reconocer y respetar el papel integral del fuego en la gestión sostenible del paisaje.
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